Diferencia entre los episodios de depresión, distimia, bipolaridad e hipomanía. TRASTORNOS ANÍMICOS.

"Abandonarse al dolor sin resistir, suicidarse para sustraerse de él, es abandonar el campo de batalla sin haber luchado" 

(Napoleón Bonaparte).

POR EDUARDO CONTRERAS.

La depresión mayor, distimia, bipolaridad e hipomania, también son conocidos como trastornos anímicos y se caracterizan por episodios con síntomas de disforia o euforia, o una combinación de ambas.

Para poder entender mejor a lo trastornos anímicos, piensa por un momento en los días en que te sientes feliz y lleno de energía, pero de pronto te comienzas a sentirte triste y cansado. Estas variaciones en tu estado anímico son relativamente normales porque le pueden pasar a cualquiera. En cambio, en los trastornos anímicos estas variaciones son muy intensas, son perturbadoras y son recurrentes.

Un episodio es el periodo de tiempo en el que las personas presentan síntomas de euforia o disforia. Pongamos en términos sencillos el concepto de euforia, que puede ser relacionado con la alegría extrema y, en términos sencillos la disforia se puede relacionar con la tristeza extrema.

Trastorno depresivo mayor.

Un trastorno depresivo mayor, se caracteriza por episodios de tristeza extrema (disforia), en donde las personas tienen sentimientos de desesperanza, desvalorización, de pérdida, de dolor, de culpa y de sufrimiento. También, tienen poco interés por las cosas que anteriormente les causaba placer (no quieren hacer cosas), incluso pueden tener pensamientos suicidas. Esta falta de interés por hacer las cosas que anteriormente les daba placer, incluso los puede llevar a una alteración física que se conoce como retardo psicomotor, en el que las personas están sin movimiento. También a veces tienen movimientos extremos que se conocen como agitación psicomotora. Además, presentan alteraciones en el sueño; puede haber insomnio (no pueden dormir) o hipersomnia (duermen demasiado). Alteraciones en el apetito; tienen falta de apetito o tienen mucho apetito, sobre todo tienen ganas de consumir carbohidratos. Entonces, también presentan alteración en la percepción, tienen desmotivación y no tienen ganas de hacer nada. Los episodios generalmente son agudos, pero son limitados en el tiempo; pueden durar de entre dos semanas y hasta seis meses.

Trastorno distímico.

También se relaciona con la tristeza extrema (disforia), pero, a diferencia de los episodios de depresión mayor, sus episodios son más crónicos en donde hay síntomas menos perturbadores, menos intensos. Las personas pueden pasar periodos de hasta dos años con un episodio de distimia y después tienen periodos de hasta dos meses en donde se sienten bien.

Trastorno bipolar.

Se caracteriza por episodios maniacos, en donde hay experiencias de júbilo extremo, de alegría o felicidad, de energía, de ganas de hacer cosas. Las personas pierden a veces el contacto con la realidad y pueden hacer cosas que no tienen que ver mucho con lo real o no son muy racionales. Por ejemplo, hay un caso documentado, en donde una persona que tienen bipolaridad que se dedica a trabajar como maestra en una universidad y tienen un episodio en donde dice que va a generar planes para poder tener estrategias de negocios en bienes raíces y quiere hacer inversiones; se la pasa planificando cómo va a invertir, durante el día y la noche no come, va a los bancos y pretende que le den prestamos de mucho dinero y cuando los funcionarios de los bancos le dicen lo poco realista que es su plan, ella se enoja y entonces pasa de la euforia a la irritabilidad. Entonces, la bipolaridad se acompaña de episodios maniacos en donde las personas se sienten tan bien que quieren hacer cosas, pero a veces pierden el contacto con la realidad.

Existen dos tipos de depresión bipolar: la tipo I, en donde hay uno o más episodios de depresión mayor con uno o más episodios maniacos y la tipo II, en donde hay uno o más episodios de depresión mayor que se combinan con por lo menos un episodio de hipomania.

Trastorno ciclotímico o hipomania.

En él también predomina la euforia, pero se combina de forma alternada con la disforia. Los episodios de hipomania son ciclos rápidos de euforia y disforia. Es decir, en donde se alterna la alegría con la tristeza o "el sentirse bien con el sentirse triste", pero, los síntomas también son menos intensos, más breves y menos perturbadores.

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Bien, nos leemos pronto y recuerda que "sin salud mental no hay salud" , hasta luego.

Fuente: Halgin, R. & Whitbourne, S. (2009). Psicología de la anormalidad. Perspectivas clínicas en los trastornos psicológicos. México: McGraw-Hill.