"Tú podrás retrasarte pero el tiempo no lo hará"
(Benjamin Franklin).
POR EDUARDO CONTRERAS.
Cuando quieres aprender algo nuevo; puede ser un idioma, bailar, manejar, cocinar etc., es de utilidad que sepas cómo funciona la mente para poder aprender eso que quieres aprender.
Pensamiento enfocado y difuso.
Se sabe que hay dos patrones de pensamiento que te pueden ayudar a aprender mejor. El primero se llama patrón de pensamiento enfocado. Este es cuando te concentras mucho y te esfuerzas mentalmente, por entender, memorizar o recordar lo que estas aprendiendo. Para ello, sirve que te pongas ciertos periodos de tiempo en los que puedas concentrarte (generalmente 30 minutos), para poder practicar lo que quieres aprender.
Por otro lado, el segundo patrón de pensamiento se llama difuso, que es cuando te relajas, cuando dejas de pensar en lo que estabas practicando y simplemente descansas tu mente. Pareciera contradictorio, pero, este patrón de pensamiento te puede ayudar a asimilar mejor la nueva información que estás adquiriendo.
Por lo tanto, intercalar el pensamiento enfocado con el difuso te puede ayudar a aprender mejor. Por ejemplo, se dice que Thomas Alva Edison utilizaba estos dos patrones de pensamiento a la hora de estar estudiando o de estar aprendiendo algo y cuando dejaba de concentrarse mucho en algo, se quedaba en una silla y se relajaba tanto que a veces llegaba a dormirse, pero, en una de sus manos sujetaba unas llaves y cuando se dormía se le caían y el ruido lo despertaba y le venían nuevas ideas sobre lo que estaba estudiando.
Procrastinación.
Algo que obstaculiza el objetivo de aprender algo nuevo en las personas es la procrastinación que es cuando postergas una tarea o la dejas para después. Esto ocurre porque cuando quieres aprender algo que te cuesta trabajo tu cerebro de alguna manera activa ciertas áreas de dolor y eso por supuesto no le gusta a nadie. Para tratar de compensar eso, tú cerebro activa las zonas de recompensa y es cuando te distraes con facebook, con tu celular o con algo que te genera una recompensa temporal para disminuir la incomodidad que te crea el hecho de tener que ponerte a hacer algo que es difícil. Entonces, por ello ocurre la procrastinación.
Técnica del "pomodoro" para disminuir la procrastinación.
Esta técnica se recomienda para disminuir la procrastinación. Pomodoro significa en italiano tomate.
Para realizar esta técnica, primero vas a tratar de concentrarte durante 25 minutos, debes utilizar una alarma que tengas en tu celular, reloj o algún otro dispositivo que tenga una. Busca un lugar en el que no haya ninguna distracción ni ruido durante esos 25 minutos para disponerte a practicar lo que estás aprendiendo. Posteriormente si logras terminar ese periodo de tiempo concentrándote te vas a recompensar a ti mismo/a por haberlo logrado; te puedes tal vez servir una taza de café, de chocolate o simplemente conversar con alguien. Recuerda poner tu alarma de 25 minutos, estar en un lugar donde no haya ruido ni distracciones, concentrarte en el tema que estudias y finalmente recompensarte por haber logrado la tarea. Si continuas haciendo esta tarea durante varios días notarás que el hecho de estudiar aquello que te cuesta trabajo ya no es tan incómodo y comenzarás a fortalecer tu patrón de pensamiento enfocado para aprender mejor.
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Bien, nos leemos pronto y "recuerda que sin salud mental no hay salud" hasta luego.
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