"El fracaso no tiene nada que ver con tu valor intrínseco como persona"
(Albert Ellis).
POR EDUARDO CONTRERAS.
Una de las razones más comunes por la que las personas, afectan su valía personal (o lo que mejor se conoce como "baja autoestima"), según la TREC, es porque tienen dificultades para aceptarse así mismos y para tolerar aquello que les frustra.
La baja autoestima, tiene que ver con pensamientos irracionales sobre pensar: "debo hacer las cosas bien", "debo comportarme bien siempre, de lo contrario carezco de valor como persona". También, pensar "no debo sentir ninguna incomodidad, de lo contrario será horrible". Por ejemplo, una persona que por alguna característica de su cuerpo; como ser alto o bajo, no se acepta así mismo debido a que piensa "debo ser perfecto"; también si alguien que comete un error en la escuela o en el trabajo, piensa "no debo equivocarme" y se siente triste.
Por otro lado, un ejemplo de baja tolerancia a la frustración puede ser aquella persona que tiene problemas para tolerar lo que le incomoda y que si se expone a una situación de tráfico (aunque es esperado que el tráfico te frustre, no es lo mismo reaccionar de una manera más útil en donde te relajas y lo aceptas que reaccionar enojado, con gritos y estrés), rápidamente se desespera. Otro ejemplo, de baja tolerancia a la frustración es aquella persona que se enoja mucho cuando los demás no hacen lo que quiere, cuando quiere y cómo quiere.
Ejercicios de la Terapia Racional Emotiva Conductual para atacar la vergüenza.
La TREC, menciona que para aceptarse a uno mismo y tolerar la frustración, se puede trabajar con los ejercicios para atacar la vergüenza, que tienen como objetivo que las personas cambien sus creencias irracionales como las que se han mencionado anteriormente y las sustituyan por otras más racionales, como por ejemplo, "sí, yo desearía no tener está característica o no equivocarme, pero, sino es así, puedo aceptarme y afrontar la frustración para superarla.
Los ejercicios consisten básicamente, en que actúes de una manera intencionalmente vergonzosa, pero, en una situación sin ningún riesgos (ni para ti, ni para nadie). Al mismo tiempo trata de aceptarte a ti mismo y tolera lo que te incomoda a pesar de tu conducta indeseada. Por ejemplo, puedes vestirte con ropa que llame la atención de los demás, o puedes usar un zapato de un color y otro de otro. También puedes saludar a un desconocido, preguntando por la salud y la familia. Es decir, pueden ser pequeñas infracciones sociales o un comportamiento socialmente torpe, pero, recuerda que no sea nada riesgoso.
Lo anterior es un medio que te ayudará a aceptarte más a ti mismo y a tolerar lo que te frustra. Al principio puede costarte trabajo y tal vez debas repetir varias veces los ejercicios, antes de que notes un cambio emocional y de pensamientos, pero, no te rindas, tu esfuerzo tarde o temprano te dará frutos.
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Bien, nos leemos pronto y recuerda que "sin salud mental no hay salud" hasta luego.
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