POR EDUARDO CONTRERAS.
Una de las formas que tiene la psicología cognitivo conductual para trabajar la perturbación emocional; ya sea depresión, ansiedad o rabia incluso en contra de uno mismo o de los demás, es mediante identificar y cuestionar los pensamientos que son irracionales, que se relacionan con esa perturbación emocional. Ya hemos hablado de cómo hacerlo, a través del debate. Sin embargo, a veces no es suficiente y se necesita de otras técnicas para poder complementar y lograr el objetivo.
El debate no es suficiente, porque frecuentemente las personas se aferran y se enganchan a los pensamientos irracionales de una manera provocadoramente emotiva, por lo que, es difícil disminuir la intensidad emocional.
Así que, para poder complementar el debate y para poder sustituir, no sólo el pensamiento irracional por otro más racional, sino también para sustituir las emociones más intensas por otras menos intensas, se utiliza las técnicas emotivas, como la que se describe a continuación:
Técnica de la imaginación racional emotiva.
El objetivo de esta técnica, es que puedas explorar, identificar y vivir, emociones más funcionales en una situación adversa que te perturba. Por ejemplo, cuando presentas ansiedad o depresión.
Para realizar la técnica, colócate en una posición cómoda (puede ser sentado o acostado), en un lugar tranquilo en el que te relajes, después cierra tus ojos e imagina una situación en la que sientes una o varias emociones intensas y que te alteran (emocional y conductualmente). Por ejemplo, cuando estás respondiendo un examen o estás en una entrevista de trabajo.
Después de dos o tres minutos, que hayas sentido la emoción, vuelve a imaginar la misma situación, pero ahora trata de sustituir esa emoción que te altera por una menos perturbadora. Por ejemplo, en lugar de sentir pánico, intenta sentir miedo, o en lugar de sentir ira, intenta sentir enojo.
Finalmente, cuando abras los ojos trata de pensar y pregúntate qué fue lo que hiciste para poder lograr sustituir la emoción intensa por otra más adaptativa, siempre y cuando lo hayas logrado. Cabe mencionar, que si no lo haz logrado, entonces no puedes pasar a preguntar cómo lo lograste. La idea, es que puedas encontrar afirmaciones más racionales que te ayuden a explorar y experimentar emociones menos intensas. Por ejemplo, sólo pesar o decepción, en lugar de ansiedad o depresión.
En resumen, la Imaginación Racional Emotiva, sirve para poder identificar cuáles son las emociones más adaptativas en una situación adversa, que te ayude a sustituir no sólo los pensamientos irracionales, sino también las emociones irracionales.
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Bien, nos leemos pronto y recuerda que ¡sin salud mental no hay salud! Hasta luego.
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